INTRODUCCIÓN

¡Nuestro amor y gratitud se extiende a nuestro Señor Sanat Kumara, a la amada Venus, y a la Maestra Lady Meta, su hija de Luz!

¡Que todos los que lean este escrito encuentren inspiración para convertirse en parte de esa Gran Hermandad, cuyo servicio consiste en aprender a generar conscientemente y proyectar los Rayos de Luz que disipan los males creados por la humanidad antes de que los mismos seres humanos tengan que cosechar la creación imperfecta que han sembrado!

¡Bendita Meta! ¡Tus actividades de enfocar a los estudiantes conscientes en las ciudades etéricas ha preservado a la humanidad hasta el día de hoy! Hacemos ahora el Llamado pidiendo que los seres no-ascendidos abran sus conciencias, corazones y seres a estos Rayos de Luz, y que se conviertan en “asociados” espirituales de tus estudiantes entrenados, quienes sirven en los Niveles Internos. Pedimos también que cada chela logre la maestría sobre la magnetización y dirección de los Rayos de Luz doquiera y cuando quiera que sean necesarios para eliminar la zozobra y traer Paz, Sanación, Protección, Iluminación y Control Divino a sus prójimos.

 

Thomas Printz

 (Seudónimo del Amado Maestro El Morya)

 

 

DISCURSO DE LADY META

 

Amados Hijos e Hijas de Dios, os traigo las bendiciones particulares y específicas de Sanat Kumara (mi bendito padre) y de la Amada Venus (mi santa madre). También os traigo las bendiciones de todas las Damas del Cielo que están particularmente interesadas en vuestros empeños por expandir la radiación de sanación mediante la armonía sostenida en vuestros sentimientos.

Han sido muchas, pero muchas centurias (según se registra mediante el tiempo humano) desde que Mi padre regresó de un cónclave de los Soles de este sistema. Recuerdo como si fuera ayer el día en que divulgó la información a Mi madre y a Nuestra familia, que, por voto cósmico y mediante la Justicia Divina de la Ley Universal impersonal, el planeta Tierra había perdido el derecho de atraer más energía y de seguir siendo sostenido mediante el sacrificio auto-consciente de la vida elemental —tampoco tenía derecho a recibir más la descarga de sustancia, poder ni luz del Sol, de la Hueste Angélica ni de esos otros seres que hasta ese entonces la habían custodiado. La Ley Cósmica consideró que era parte de la sensatez y la justicia devolver esta Tierra de nuevo a Lo Amorfo (a la Vida Primigenia), de manera que su sustancia pudiera ser re-polarizada y formada de nuevo en la matriz de algún Sol futuro, para ser la cuna de alguna otra evolución, quizás más dispuesta y deseosa de realizar la Voluntad de Dios.

Tal cual sabéis, Mi madre, sintiendo el amor dentro del corazón de Mi padre por la amada Tierra y sus evoluciones, le dio plena libertad para ofrecer Su Luz y Su Amor para sostener el planeta, siempre y cuando la Ley Cósmica aceptara Su ofrecimiento de asistencia. Por tanto, Él acudió a las autoridades cósmicas del sistema con un corazón jubiloso, profiriendo Su ayuda y, tal cual sabéis, Su regalo de amor y sacrificio fue aceptado.

No transcurrió mucho tiempo después de esto, cuando el primer grupo de voluntarios partió de Venus para preparar un sitio para Él en la Tierra, un sitio que beneficiara Su gran rango y su gran y poderoso servicio a este planeta y al universo. Estos empeños estaban orientados en todo sentido a recrear la atmósfera que Sanat Kumara conocía y tanto amaba en nuestra estrella, Venus. Llegó entonces el día en que Él mismo partiría de nuestro planeta, dejando atrás a Su pueblo y a Nosotros, y se elevaría en la atmósfera sobre Venus —como lo había hecho tan a menudo en el pasado. Sin embargo, ESTA VEZ Él fue allende la periferia de Nuestra esfera de influencia y entró a habitar en la atmósfera de la Tierra.

A lo largo de la historia de Venus, los Kumaras habían ascendido a la atmósfera de la estrella en grandes eventos —tales como días de fiesta— o en ciertas ocasiones cuando deseaban dirigirse a toda la población del orbe al mismo tiempo. Cual estrellas flameantes en el firmamento, Ellos eran capaces de impartir un discurso que envolvería el planeta mediante radiación, mediante color y telepatía espiritual. Este mensaje sería recibido entonces por cada individuo allí donde se encontrase. Por tanto, nuestra gente no se sorprendió ni asombró al ver al gran Sanat Kumara ascender a los cielos sobre nuestra estrella.

Solo un puñado de nosotros —la familia inmediata, el Concejo, los sacerdotes y sacerdotisas de los templos—, solo estos sabían que el Ser que encarnaba la Luz sobre nuestra estrella comenzaría en breve un viaje que le llevaría lejos de nuestro hogar y planeta por un período que, pensamos CUANTO MÁS, no pasaría de una duración de algunas centurias. Sanat Kumara era la encarnación de toda nuestra Esperanza y Amor, el más grande Ser que había evolucionado en Venus.

Ha sido mucho, pero mucho tiempo que la Reina de Amor ha gobernado sola, actuando como hombre y mujer, como padre y madre, para una evolución tan magnífica y tan bella que la discordia de cualquier índole es totalmente desconocida en su ámbito. Ningún electrón atraído desde Lo Universal ha sido jamás calificado imperfectamente aquí por ángel, elemental o la evolución que es paralela a la expresión divinamente madurada de vuestra humanidad. Cada corriente de vida en Venus, cada alma y espíritu recién nacido, alcanza y desarrolla la maestría en total armonía.

Este también era el designio para la amada Tierra, y es el designio del Padre de toda Luz y Amor para todo planeta y estrella en todo el universo. No fue debido a su gente que la Tierra olvidó esto, sino debido a la contaminación que absorbieron mediante radiación y contagio de parte de las conciencias contaminadas de quienes vinieron aquí desde otras estrellas, a quienes ella (la Tierra) había previamente extendido hospitalidad para que pudieran completar la evolución que habían descuidado en sus esferas nativas.

En vista de que, de por sí, la Tierra es dulce, debido a que sus pueblos evolucionantes son inofensivos, y en vista de que los espíritus guardianes que vinieron desde otras estrellas y planetas a servir en sacrificio como el que hizo Mi padre, han servido bien, la gran Ley Cósmica permitió que una asistencia más que ordinaria se diera en esa ocasión a este pequeño planeta.

De esta manera, amados Míos, Nosotros continuamos en Venus sin la presencia de nuestro Rey durante un largo, largo período de tiempo y, finalmente, Mi madre sugirió que Yo también viniera a la Tierra a dar la asistencia de Mi amor y Luz hasta que la victoria de la Tierra estuviera asegurada. Claro está, habíamos visitado este planeta muchas veces, al haber acompañado a grupos de emisarios de Venus que entraron a la atmósfera de la Tierra en múltiples ocasiones. Por tanto, el jubiloso intercambio que tenía lugar entre nuestro planeta y el vuestro, Nos daba cierta liberación y, por supuesto, a lo largo de las edades después de que Mi padre partió de Venus, estábamos en comunicación constante con los amados exilados. Sin embargo, como podréis ver, esto no es exactamente lo mismo que utilizar las energías del propio ser para servir en un planeta de la propia escogencia y evolución.

Quisiera decir, dicho sea de paso, que Nosotros os ofrecemos Nuestra extrema gratitud personal, a todos y cada uno de vosotros, que estáis interesados en la causa de Sanat Kumara. ¿Os dais cuenta de que durante muchos siglos, ni siquiera Su precioso nombre le era CONOCIDO a la humanidad de la Tierra? Sin embargo, cuando el hombre escucha ese nombre, invariablemente siente un estremecimiento de felicidad dentro de su corazón. No es necesario que os describa la sensación, ya que cada uno de vosotros la sintió cuando el nombre de Sanat Kumara os fue traído a vuestra atención por primera vez —ya sea mediante una expresión verbal o en la página escrita—, y Nosotros, que estamos sirviendo a la vida para liberarlo, Nosotros, que Nos estamos esforzando por ayudar a la Tierra a completar su curso de evolución, os estamos indudablemente agradecidos —agradecidos allende toda descripción verbal— por vuestro interés y por vuestra dulce cooperación con Nuestra causa.

En la liberación de la vida, a cada individuo se le permite elegir la manera en qué desea servir al universo. Cuando entré a la atmósfera de la Tierra como residente permanente más que como visitante, y cuando vi las poderosas carrozas de fuego regresar a Venus sin Mí, me di cuenta por primera vez que Mi propio exilio estaba a punto de comenzar, y que Mis energías serían utilizadas en el servicio a la humanidad de la Tierra. Fue entonces que solicité el privilegio de estudiar la atmósfera de la Tierra a través del medio de cada esfera, de manera que pudiera utilizar el momentum de Mi propia Luz al mayor grado posible para bendición de Maestros, ángeles, elementales y humanidad evolucionante.

Me pasé varios cientos de años, Amados Míos, en esta “investigación espiritual”, y finalmente encontré Mi afinidad de conciencia en la Quinta Esfera. Solicité entonces a la Ley Cósmica, la oportunidad de convertirme en Chohán asociado de esa esfera. Mi solicitud fue aprobada y, en cooperación con el gran Ser que era entonces el Chohán titular, ocupé ese cargo durante quinientos años aproximadamente. Cuando Él prosiguió a mayores alturas de evolución, fui nombrada Chohán titular, posición que ocupé durante varios miles de años. Tal cual sabéis, este cargo lo ocupa actualmente el amado Hilarión.

Sin que Yo os lo diga, sabéis que el servicio del Quinto Rayo está dedicado primordialmente a la Sanación. Esto se hace mediante la dirección de Rayos de Luz por individuos especialmente entrenados en la Quinta Esfera para dicho propósito, y proyectado dentro de las conciencias de hombres y mujeres encarnados que tienen vocación para aliviar las zozobras de la mente, del cuerpo o del espíritu de sus prójimos.

Debéis saber que la sanación del espíritu mediante la enseñanza de la palabra de Dios es tan parte de la actividad del Quinto Rayo como lo es la sanación del cuerpo a través de la ciencia y la investigación. Por tanto, de acuerdo con el servicio de esta actividad, le enseñé a los seres de la Quinta Esfera la ciencia de la creación y proyección de los Rayos de Luz.

Puede que no sepáis que en cada esfera hay Maestros, ángeles, Devas, querubines y serafines —todos los cuales proyectan o llevan la sustancia y radiación de esa esfera a la esfera inmediatamente debajo de ella. Aquí están mensajeros de la Luz viviente que trabajan con los Devas, con los Maestros y con la Hueste Angélica. También se encuentran aquí las corrientes de vida desencarnadas que, por afinidad con los intereses de una esfera en particular, son asignadas por los Señores del Karma a habitar aquí entre encarnaciones; y también están los individuos excepcionales que, en sus horas de sueño, son asignados a salones de clase en esas esferas, los cuales son atraídos por su propia conciencia e intereses especiales mediante el poder de la atracción magnética.

Por ende, comprenderéis que tenemos un conglomerado masivo de conciencias individuales sobre el cual podemos trabajar en cada esfera, y Mi primera asignación fue la de servir con las corrientes de vida no-ascendidas (tanto desencarnadas como aquéllas en la carne que tenían el suficiente desarrollo para ser atraídas a estos templos durante sus horas de sueño). Decidí que trabajaría primordialmente en desarrollar en esta gente la capacidad de auto-reconocerse como rayos precipitados de Luz, y luego los capacitaría para crear un rayo de Luz y proyectarlo a un objetivo dado mediante la dirección consciente.

Podríais estar conscientes del hecho de que hay ciertos centros en la parte superior del cuerpo que son puertas abiertas para la atracción y conducción de luz concentrada. Seguramente habéis visto imágenes de figuras religiosas en las que esto se muestra. Cuando el artista tiene cierta percepción espiritual, generalmente enfatiza estos focos en el cuerpo físico que son las puertas a través de las cuales pasan los Rayos de Luz. En la palma de la mano está uno de tales focos, el cual lleva la Luz desde el corazón a través de las manos. El Maestro Jesús es a menudo representado con un rayo de Luz saliendo de cada mano a modo de bendición. Claro está, el centro-corazón es el foco concentrado de la Llama de la Inmortalidad, anclando en el corazón físico el rayo dador de vida que viene desde la Presencia. Esa Luz podrá entonces pasarse a través de las manos, del mismo corazón, del centro de la garganta, de los ojos o de la cabeza (la frente) al dirigir energía para bendecir la vida.

Cuando tomamos para entrenamiento a individuos que están interesados en sanación, lo primero que hacemos es llamar su atención al cordón de plata y explicarles que ellos, de por sí, son de hecho rayos precipitados de Luz. Los capacitamos para escudriñar la actividad del cordón de plata, y observar los electrones que pasan desde su Cuerpo de Fuego Blanco al interior del vehículo etérico, el cual han utilizado para entrar a Nuestra esfera —ya sea para instrucción o para servicio. A medida que estos Rayos de Luz salen del Cuerpo de Fuego Blanco y son magnetizados por la Inmortal Llama Triple en el corazón, el individuo que contempla esta actividad se ve a sí mismo como el mismísimo poder precipitador mediante el cual tiene continuidad de conciencia e inteligencia, y mediante el cual tiene vida y la capacidad de SER como una identidad individual.

Si ese rayo precipitado dejara de fluir, el individuo, como una roca de vida consciente, capaz de pensamiento y sentimiento, cesaría de existir. A veces toma cientos de años para que un individuo se dé cuenta del hecho de que él mismo, mediante el poder magnético de la Llama en su corazón, es un rayo precipitado y concentrado de Luz, y que esta Llama (la cual es la única parte de sí mismo consciente de su relación con Dios) es un polo magnético de un rayo precipitado y conscientemente dirigido desde el Corazón de Dios mismo.

Cuando la corriente de vida reconoce y acepta esta gran verdad, inmediatamente llega a la realización de que no hay razón en el cielo ni en la tierra para que ese rayo de luz precipitada tenga que cesar cuando entra al corazón, sino que más bien podría (y debería) ser exteriorizado a voluntad, mediante la dirección de la fuerza mental del individuo, y proyectado por los sentimientos a través del centro (en sí mismo o en otros) que tenga necesidad de asistencia en el momento.

De allí, se le enseña a la corriente de vida a proyectar estas poderosas corrientes desde el foco de luz en el corazón, a través de las manos (y de las puntas de los dedos también), pero particularmente a través del foco en la palma de la mano. La misma actividad tiene lugar a través del chakra del corazón, del chakra de la garganta y del chakra en la frente (que es el centro de la cabeza). El rayo, al principio, no se extiende más allá de algunos metros de la forma física o del cuerpo interno.

Cuando la corriente de vida llega al punto en que puede dirigir y sostener el rayo sobre un punto focal dado, se le da una asignación. Su asignación será la de calificar ese rayo de Luz con una radiación específica a fin de prestar un servicio particular. Luego, los Rayos de Luz se convierten para dicho individuo, en sirvientes inteligentes que prestan la asistencia requerida mientras que él habita en la Llama de su propio corazón —el maestro de la energía— y, mediante la Luz, regula todas las condiciones a su alrededor. Si la asistencia requerida es sanación, esa Llama, al salir en un rayo dirigido, es sostenida por la conciencia sobre la condición que expresa menos que la perfección. Invoca desde dentro del paciente una condición similar de perfección, liberando el Designio Divino a la acción desde dentro de esa forma sombría.

Amados Míos, aquí se presta un triple servicio:

Primero, Nos permite bajar desde la Quinta Esfera al ámbito de la humanidad encarnada mucho de la perfección que de otra manera sería demasiado sutil para que la mente externa la absorbiera.

Segundo, le da al hermano en Niveles Internos una lección de altruismo y desprendimiento, porque a quien se convierte en el proyector de perfección, corrientes de vida encarnadas le enseñan a disfrutar de la recepción de su inspiración.

Tercero, los individuos en la Tierra que son lo suficientemente sensibles como para recibir estas ideas desde los Ámbitos Superiores, disfrutan de la satisfacción espiritual tanto como de la física de descargar estas ideas a formas manifiestas para bendición y beneficio de su prójimo (aunque los seres humanos invariablemente imaginan que ellos, de por sí, son los creadores originales de estas ideas).

Me gustaría delinear ahora una actividad que es primordialmente mía. Después de que hube completado Mi trabajo en la Quinta Esfera, y de que hube experimentado el gran deleite de entrenar individuos en el uso de los Rayos de Luz, decidí en Mi interior visitar las ciudades etéricas (ubicadas en el ámbito etérico sobre los grandes océanos y desiertos de vuestro planeta).

Procedí a hacer esto solicitando permiso al gran Maestro que presidía sobre cada una de estas ciudades, permiso para establecer un templo allí donde un grupo de seres desprendidos y sin nombre (tanto ascendidos como no-ascendidos) pudieran prestar un servicio de veinticuatro horas con ritmo, dirigiendo rayos de energía conscientemente calificada a través del continente y ubicación particular sobre la cual estuviera la ciudad etérica en cuestión. Consideré que esto sería muy útil a la hora de disolver y transmutar el karma masivo que se exterioriza como plagas, epidemias y enfermedades en general, al igual que como las terribles discordias que se manifiestan en las mentes, cuerpos y sentimientos de la raza y su historia corporativa.

Se me dio la gran cortesía y felicidad de que Mi proyecto fuera aceptado en cada una de estas ciudades, y el próximo paso que di fue el de invocar a los Devas de la sanación para que me asistieran. Ellos vinieron, trayendo consigo constructores de la forma; y en las bellas ubicaciones que se nos asignaron en estas ciudades etéricas, creamos templos que fueron dedicados primordialmente a la proyección de Rayos de Luz (faros espirituales, podría decirse).

Desde la Quinta Esfera, atraje a Seres Ascendidos y luego atraje voluntarios desde la humanidad no-ascendida, conformando grupos de siete. Estos individuos ya estaban entrenados para proyectar la Luz desde sus cuerpos. (Habéis visto los faros rotativos en los aeropuertos, los Rayos de Luz que van de allá para acá en la noche). Esa es una buena visualización de la actividad que estos grupos de siete llevan a cabo en las ciudades etéricas. Los mismos seres no sirven constantemente a lo largo de las eras, ya que a medida que cada uno evoluciona cierto desarrollo en su capacidad, es descargado a un mayor servicio en otro sitio, y otro voluntario ocupa el puesto de este.

El procedimiento que siguen va de la siguiente manera: ya sea se sientan o permanecen de pie en un círculo mirando hacia afuera, de manera que están de espaldas al centro, cada uno dirigiendo un rayo de energía a la atmósfera. Luego, toda esta actividad gira y, al igual que una rueda en movimiento, estos Rayos de Luz interactúan constantemente en la atmósfera interna de la Tierra.

Habéis oído decir que un individuo no podría vivir allende la edad de doce años si no fuera por la asistencia de Seres Ascendidos, y seres de autoridad me han dicho que el establecimiento de estos centros rítmicos purificadores en las ciudades etéricas durante muchos miles de años ha sido un gran factor contribuyente a la evolución y proyección de la raza, y que mediante esta actividad el planeta y su gente han sido salvados muchas veces de la extinción, debido a la descarga recurrente de energía calificada destructivamente por la humanidad en general.

Estoy muy complacida, amados amigos, con la percepción que os ha impulsado a dedicar las energías de vuestros decretos a la eliminación de la CAUSA detrás de la enfermedad. Cuando me dirijo a seres no-ascendidos, evito explayarme mucho sobre las condiciones de la atmósfera interna de la Tierra, ya que los cuerpos etéricos y la conciencia externa son tan receptivos a la discordia y la reflejan tan instantáneamente, que se hace más daño que bien al desdibujar estas apariencias. Sin embargo, cuando los individuos llegan al punto en que se interesan en aprender a proyectar los Rayos de Luz, y cuando veo una actividad tan magnífica como la que tiene lugar a través de sus decretos cooperativos y visualizaciones (estableciéndose la misma proyección de Rayos de Luz a través de un grupo de seres no-ascendidos), eso Me permite abrir la puerta un poco y darles una comprensión de lo que realmente están haciendo para ayudarnos.

¿Sabéis cómo se desarrollan los microbios y los hongos cuando el sol y el calor interactúa sobre un objeto en descomposición? Bueno, Mis preciosos corazones, los pensamientos y los sentimientos de la gente en una ciudad grande, durante el ciclo de veinticuatro horas, os harían desmayaros si pudierais verlos con la visión física. Es mucho lo que la humanidad desea la restauración de la visión interna, pero quiero deciros que la mayor misericordia en todo el universo es que no le quite el velo hasta que pueda lograr la maestría del Fuego Sagrado y llegue al punto en que pueda eliminar al instante toda la imperfección que vea. De otra manera, si pudierais ver todo lo que se proyecta a la atmósfera a vuestro alrededor, el miedo y la reculada de vuestras propias energías serían tales que, con creces, más daño que bien resultaría de ello.

En las grandes metrópolis como Londres, New York, París y similares, donde residen millones de personas, sus pensamientos y sentimientos discordantes están constantemente pasando a la atmósfera fundiéndose allí en terribles vórtices de mal, los cuales pulsan cómo gigantescas masas de gelatina en movimiento. Toda corriente de vida que se abra a una cualidad discordante de la clase que sea, siquiera por un momento, magnetiza esa sustancia y atrae algo de su discordia a sus vehículos, donde se manifiesta como gran aflicción de algún tipo.

Estas grandes ruedas de Luz creadas por los campos de fuerza de los empeños grupales, están cayendo continuamente sobre estos vórtices malignos, disolviéndolos y derritiéndolos, aliviando así a la vida elemental de manera que la humanidad sea literalmente capacitada para pararse recta, inhalar el aire y de hecho existir en la forma física.

Cuando os ponéis en acción en vuestros grupos, haciendo tremendos llamados pidiendo que los Rayos de Luz se expandan y eliminen las causas de zozobra, prestáis un servicio que no comprenderéis a plenitud hasta que ascendáis. Es por eso que las ciudades donde hay establecidos santuarios de Luz son más puras con creces que aquéllas que no tienen tal bendición. Más del cincuenta por ciento de la acumulación de discordia y efluvia de la humanidad en una ciudad o poblado es manejada por un santuario donde una docena de personas (a veces menos) está activa —¡si son fervorosas y sinceras!

Este es un magnífico servicio a la vida, uno cuya posibilidad no pueden concebir vuestras mentes externas. Sinceramente os doy las gracias y os felicito por la asistencia que prestáis. ¿Veis lo cerca que llegáis a Mi actividad, y cuán interesada estoy en vuestro servicio cuando os ponéis en acción sobre esas causas? Recordad que tenéis que regresar a través de la causa externa al NÚCLEO INTERNO DE LA CAUSA, el cual es la cualidad en los pensamientos y sentimientos que los ha vomitado hacia afuera. Por tanto, prestáis un servicio al cargar la naturaleza de la gente, ya que entonces estas masas de pensamientos y sentimientos discordantes son eliminadas debido a vuestros Llamados.

Elimináis presiones sobre los cuerpos emocionales de los seres humanos, las cuales los inducen a una discordia cada vez mayor. De esta manera, estáis ayudando a cambiar la naturaleza de la gente, y la sanación permanente tiene lugar únicamente al cambiar la naturaleza del individuo. Cada tipo de enfermedad moral, mental, emocional o física se debe a una falla en la naturaleza de la conciencia externa. Cuando esa falla o defecto es transmutada... ¡desaparece la condición aflictiva! Esto es matemáticamente exacto. Es científico. Invocadme. Invocad a los hermanos y hermanas de los Templos Etéricos, y os daremos la asistencia de Nuestros Rayos de Luz. Tan pronto hagáis el Llamado, Yo os enviaré un hermano o hermana desde los Templos de Sanación y luego, si de él o ella aceptáis el rayo de su energía, podréis desarrollar la capacidad de dirigir los Rayos de Luz vosotros mismos.

Nos estamos acercando a días extraños, amados Míos. Estamos aproximándonos al final de una Era. Desde el Gran Sol Central (a veces llamado “el Sol detrás del Sol”) se está descargando más Luz a cada una de las Siete Esferas. ¿Por qué? Pues, porque la Ley Cósmica ha pedido que todo el universo aumente su Luz. Todo Maestro Ascendido y Ser Cósmico se encuentra actualmente en el proceso de aumentar e intensificar Su propia aura individual y regalos a la vida. La Luz Cósmica se convierte en una presión cada vez mayor en la atmósfera baja, ya que seres no-ascendidos como vosotros estáis invocando Luz. A medida que esta Luz viene, presiona al ámbito psíquico y astral cada vez más cerca de la Tierra. Claro está, con el tiempo, la Luz que desciende lo transmutará. Mientras tanto, al tiempo que esa presión de Luz aumenta, las causas de zozobra establecidas por la humanidad se empeñarán en encontrar su camino de vuelta a la redención y perfección a través de sus creadores. Es por eso que al final de una Era, antes de que la Edad Dorada pueda entrar, encontrarán una tremenda actividad cataclísmica, así como también la descarga de plagas y muchas otras condiciones discordantes que depredan sobre (y atemorizan a) sus creadores hasta un punto aterrador, pero éstas pueden ser (y serán) disueltas mediante el uso de los Rayos de Luz.

Esta es una razón de que os haya pedido esta oportunidad para dirigirme a vosotros, porque quiero que sepáis que esas energías, al tiempo que regresan a través de los cuerpos de los seres humanos, causarán gran temor y congoja, a menos que sean transmutadas antes de encontrar manifestación en los sentimientos, mentes y carne.

Por tanto, si escogéis hacer de vuestros dulces santuarios, focos para la disolución y transmutación de estas actividades, con gusto os asistiremos. ¡Yo soy una Servidora de vuestra Luz! Estoy dispuesta y deseosa de verter Mis Rayos de Luz a través de vosotros, ayudándoos a experimentar con la dirección consciente de esos Rayos de Luz, en la privacidad de vuestra propia recámara o santuario. ¿Tendríais la amabilidad de solicitar la oportunidad para dirigir un rayo específico de Luz conscientemente calificada al interior de alguna condición particular que considerarais requiere ajuste, sosteniendo ese rayo firmemente sobre dicha meta? Pedidme que os dé la presión de Mi Llama... ¡y entonces disfrutad de lo que la Luz hará SIN LA PRESIÓN DE VUESTRA VOLUNTAD PERSONAL!

Es una experiencia maravillosa, de la cual disfrutaréis una vez que la hayáis tratado, porque no hay tiempo ni espacio en el esgrimir los Rayos de Luz. Cientos de miles están siendo preparados en los Niveles Internos para este empeño. Si deseáis servir de esta manera... ¡recordad a Meta! ¡YO OS RECORDARÉ A VOSOTROS!

Gracias por la oportunidad que me dais de dirigirme a vosotros. ¡Que Dios os bendiga, a todos y cada uno!

                                                                          

Meta

(Hija de Sanat Kumara y Lady Venus)

 

 

 

DECRETO SUGERIDO PARA DISPERSAR

FOCOS DE EPIDEMIAS y ENFERMEDADES

 

 

DECRETO:

«¡Amada y Todopoderosa Presencia de Dios “YO SOY” en nosotros y bendita Lady Meta! Amorosamente solicitamos la vertida a través nuestro de los Poderosos Rayos de Luz, calificados conscientemente con la Cualidad de la Sanación, necesarios para disolver la causa, núcleo, memoria y efecto de todas las plagas, gérmenes, epidemias y enfermedades antes de que estas puedan actuar, reemplazándolas por la Llama Triple Cósmica con el Poder del Tres-Veces-Tres. (x3)

¡Asimismo, decretamos que esta Actividad Sanadora sea autosostenida cada hora y multiplicada con la Poderosa Presión de la Llama del Amor del Fuego Sagrado hasta la Ascensión de toda la humanidad! Os damos las gracias.»

 

 

VISUALIZACIÓN:

 

Agrupados en ruedas de siete y dando la espalda hacia el centro, visualizar cómo desciende un Poderoso Rayo de Luz cargado conscientemente con la Presión y Cualidad de la Sanación. Dicho Rayo incide sobre la rueda y pasa a través de cada estudiante que sostiene sus brazos y manos elevados, saliendo presurosamente por sus dedos y llegando a incidir poderosamente en las nubes de efluvia con apariencia gelatinosa que se encuentran sobre cada ciudad, disolviéndolas inmediatamente, quedando en su lugar una gigantesca Llama Triple. El SENTIMIENTO es el de Salud, Transmutación, Consagración, Amor y Gratitud.

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