EXPERIENCIA 1: En la calle donde trabajo hay una tienda llamada
Luna. En ella acostumbro a entrar porque tiene velas, incienso, y
bisutería artesanal. Sus propietarios incluso han cedido a mis
caprichos transformando la cruz tradicional en la cruz de Malta.
Ellos venden en los rastros y esta tienda era algo que les
ilusionaban, pero la venta estaba algo floja. Un día nos remolinamos
alrededor de sus escaparates para ver el anuncio que habían puesto,
y decía lo siguiente: "Lamentamos comunicarles que Luna ha dejado de
brillar... A todos aquellos que nos visitaron decirles que nos
veremos en un futuro muy próximo. Esta rosa es un regalo para
todos", y dibujado en el papel nos obsequiaba con una bonita rosa.
Todo el que lo leía sentía ternura mezclada con tristeza y yo no
podía dejar sin respuesta tan bonito mensaje, así que me puse en el
ordenador y escribí lo siguiente: "Puede que vuestra Luna dejase de
brillar, pero ella solo era un reflejo de algo que recogía de
ustedes, pues la Luz sigue estando en sus corazones y la envían a
quienes les conoce. Sabemos donde localizarlos y por ello no les
decimos adiós. No se olviden de que ustedes más que reflejo de Luna
han nacido y seguirán siendo Soles". Puse una luna con una bella
mariposa delante y lo llevé a firmar a mis compañeras y a los
comercios de la calle. Lo metí por debajo de la puerta para que lo
viesen cuando entrasen por la mañana y como no... le coloqué un pin
de Ángel Amigo. Al día siguiente pasaron por los comercios de la
zona dándoles las gracias a todos los vecinos sin saber de quien
había partido la idea.
– EXPERIENCIA 2: Voy todos los días caminando al trabajo mientras
escucho las clases en CD, todo sería perfecto si no necesitase el
coche para ir a clase los martes y viernes, así que me puse a
decretar un aparcamiento y como los decretos funcionan apareció
dicho aparcamiento. El guardián de un comercio cercano estaba
pasmado y me dijo: "no sabes la suerte que has tenido pues por aquí
vive una chica separada y con dos hijos que anda loca buscando uno
desde hace meses". Me lo pensé un poquito ya que me había acomodado
bastante pero me puse en el lugar de la chica, así que la llamé y le
dije: "puedes utilizar mi parking todos los días y noches de la
semana pero.. los martes y viernes de 4 a 8:15 lo necesito para ir a
clase". Los ojos de la chica brillaban y la expresión de su cara es
difícil de olvidar. Me preguntó que porqué lo hacía y le contesté
que le respondería en una semana pues en ese momento no tenía pin de
Ángel amigo para darle. Después de una semana de volver a caminar,
saludar al Sol y escuchar las clases me he dado cuenta de que es
ahora cuando el decreto queda terminado, pues es solo ahora cuando
está en armonía para todo el mundo.
– COMENTARIO 1: Los amigos son ángeles que nos llevan en sus brazos
cuando nuestras alas tiene problemas para volar.
– COMENTARIO 2: Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna. Un amigo
nos toma de la mano y nos acerca a Dios.
– EXPERIENCIA 3: Fui un día a correos a comprar sellos y pregunté a
la chica de información en que lugar los vendía (con esto de los
móviles e Internet poco se utiliza el sello) así que me dijo: "Coja
nº en la máquina con la letra A". Me tocó en nº 19 e iban por el 7 y
esperé con paciencia sabiendo que me perdía el cortado antes de
entrar a trabajar. Hasta que pensé: "¿Fila para comprar cinco
sellos? NO LO ACEPTO." No creo que pasase un minuto y se acercó la
chica de información diciendo: "¿Usted solo quería sellos? Venga que
le voy a decir como lo saca en máquina". Nos fuimos a una especie de
cajero que hay en la entrada y se estuvo conmigo hasta que el cajero
me dio la vuelta. Ni qué decir tiene que se ganó un pin de Ángel
Amigo. Bueno, si alguna vez vas a correos y la ves con el pin puesto
sabrás que no fui yo la que la ayudo a ella sino que ella fue la que
ejerció de Ángel para mí. Si eres tú, chica de correos, la que lee
este escrito (porque en el pin sale nuestra página!, que sepas que
llegué relajadita al trabajo y me dio tiempo del cortado por el
simple hecho de ser amable en tu trabajo. También me distes alas
para tener en cuenta de ser amable con los demás en el mío. GRACIAS.
– EXPERIENCIA 4: No profeso ningún tipo de religión concreta, es
decir, creo en un Dios único al cual frecuentemente me dirijo bien
para pedirle ayuda bien para contarle mis cosas o simplemente dar
gracias. Hace unos meses por circunstancias varias y largas de
explicar caí en una profunda depresión hasta el extremo de no querer
vivir. Una noche, mientras dormía comencé a oír un nombre: Anael y
me vi a mi misma de la mano de un ser de luz, ya que no hay otra
forma de describirlo. Ese ser me dio una serie de consejos, me
consoló de tal manera que al despertar al día siguiente poseía una
nueva visión del mundo en general y sobre todo una gran paz. Yo no
sabía entonces quién era Anael, mi sorpresa fue enorme cuando
buscando información descubrí que se trata de uno de nuestros
benditos ángeles. Ahora sé que no estoy sola y que él siempre me
acompaña y todos los días hablo con él. Esa experiencia cambió y
posiblemente salvó mi vida. Espero que el compartirla con ustedes
sea de utilidad para otras personas.
– EXPERIENCIA 5: El otro día fui al supermercado y me formé en la
caja, adelante de mi estaba una señora rondando la tercera edad, el
cajero comenzó a pasar los víveres por la caja registradora y cuando
le dijo el total, la señora contó el dinero y se dio cuenta que no
le alcanzaba para llevar todo lo que necesitaba, con preocupación
comenzó a escoger de cuáles víveres podía prescindir, pero no
lograba decidirse. Le pregunté al cajero cuánto le faltaba para
cubrir el total, me dijo el importe y yo lo pagué... la señora ¡no
lo podía creer! y no era que fuera una cantidad grande, pero
desgraciadamente no estamos acostumbrados a recibir este tipo de
ayuda..., me dio las gracias y se fue con todo lo que necesitaba. Y
yo me sentí profundamente agradecida por todas las bendiciones que
tengo, y por poder compartirlas.
– EXPERIENCIA 6: De siempre me ha gustado acompañar a esa gente
nueva en cualquier pueblo o ciudad; son esas personas que te
preguntan ¿dónde queda esto?, ¿dónde está la calle...?. Bien, antes
que ponerme a darle mil explicaciones para que encuentre el lugar
buscado, prefiero montar en mi coche, y acompañar a esas personas
hasta la misma calle por la cual preguntaban, o bien llevarlos hasta
el sitio que buscaban. ¡Me encanta ver sus caras de sorprendidos al
ver mi actitud, pero si todos hiciéramos esto, nadie se perdería!
– EXPERIENCIA 7: Hace algunos años (cuando llegué a ESPAÑA), un
amigo me dio la idea de hacer un club para personas que se denominan
extranjeros, es decir aquellos que vivan o trabajen en un país que
no sea el suyo. Por este motivo emprendí una campaña por cuenta
propia. He hecho llegar mi idea a personas de diferentes países. Mi
idea principal era la de ayudar a los extranjeros —como yo— a
reencontrarse con sus familias y amigos con quienes no podían
contactar por ningún motivo. Además, hice una especie de programa
radial con los detalles del club y que ha llegado hasta CHINA. Pero,
por falta de apoyo, no he podido hacer mucho más. Al menos tengo la
experiencia de haberlo intentado.
– EXPERIENCIA 8: Paseaba por la calle cuando a lo lejos descubrí un
señor muy elegante, pero el chaleco granate que llevaba también
“cantaba” a lo lejos por lo mal abrochado que estaba. Esperé que
llegara a mi altura y lo paré mientras le decía: “A ver, a ver. ¿Qué
hace un señor como usted con este chaleco que le sobran dos botones
por debajo y dos ojales por encima? Mientras lo desabrochaba y
volvía a abrochar yo le sonreía y él me contaba que se iba a ver con
su mujer y que si lo llega a ver así de “esmandarriao” se llevaba
bronca segura. Yo le di una palmadita en el pecho y él a mí las
gracias y un beso en la frente. Cada vez que lo recuerdo se mezcla
en mi mente el calor de sus labios y mi sonrisa de boba por haber
hecho una obra que aunque sencilla te conforta el alma.
– EXPERIENCIA 9: Yo tenía una amiga; la verdad la única que he
tenido en mi vida en el concepto de amigo. El marido de esta amiga
falleció hace algún tiempo, y ella hablando esto en fechas sobre
febrero me comentó: “Él, por estas fechas, me regalaba una rosa.
Ahora ya no habrá más.” Lo decía con esa tristeza que embarga cuando
se añora la compañía y el amor de esa persona. Eso me pareció a mí.
Pues, ni corto ni perezoso, sin pensarlo dos veces, en fecha de 14
de febrero, me fui y le compré una rosa. Me di un salto a su
trabajo, la llamé y le dije: “Desde el Cielo para ti.” En verdad aún
hoy no sé por qué hice eso, pero sí que sentí algo parecido a darte
un abrazo, decir gracias y Paz, mucha Paz. Quería contarlo hace
tiempo pero no sabía cómo. Gracias a todos.
– EXPERIENCIA 10: Hola queridos amigos internautas. Quiero contar mi
pequeña experiencia porque a lo mejor resulta ser una idea para
alguien. Hace un tiempo me llamó una vieja amiga de la que hacía
mucho tiempo no sabía nada. Su llamada se debía a que se sentía
deprimida porque le están ocurriendo algunas cosas difíciles de
sobrellevar y se sentía sola. No sabía a quien llamar y se acordó de
mí. Además de la tristeza estaba muy nerviosa, le faltaba paz y
calma interior. Por supuesto que la escuché y traté de consolarla,
pero observé que necesitaba más bien una asistencia continua, más
que vernos de vez en cuando para que se desahogara. Esta fue la
propuesta: Todas las mañanas, antes de comenzar la faena diaria de
preparación de los niños, el desayuno, etc., cuando estuviera
preparada, me llamaría por teléfono y desde el otro lado de la línea
yo la guiaría en una relajación y posterior meditación, que la
ayudase a comenzar el día tranquila, que la elevase un poco en
conciencia, que la conectase con su propia fuerza interna. Ella me
comentaba que intentaba hacerlo sola pero que la angustia le
imposibilitaba concentrarse. Así, al ser guiada y a diario tendría
un efecto más destacado y se sentiría mucho más acompañada. Así lo
hicimos durante unas cuantas semanas y no sólo ella se beneficio de
esta práctica sino que por supuesto yo también fui bendecida por
ella. Visualizar y sentir la meditación expresándola para ella, me
elevaba a mí misma y aportaba también paz y alegría a mi corazón.
Bendiciones para todos.
– EXPERIENCIA 11: Queridos amigos: quiero hablar de muchos ángeles
amigos que conozco. Todos ellos lo son porque semanalmente desde
hace varios años, regalan su tiempo, su atención y sus energías para
transmitir a otros un poco de lo que han aprendido de los grandes
Sabios y Maestros de todos los tiempos, un poco de esa Verdad que al
conocerla y aplicarla te hace libre. Me refiero a los instructores
de Metafísica y en general de los genuinos movimientos espirituales
del mundo. Sirva esta pequeña reseña como gratitud a todos ellos,
tanto aquellos de los que yo misma he recibido, como todos los
demás, porque cada vez que alguien encuentra un poquito de luz, el
mundo en el que habitamos se vuelve un poco más luminoso, amoroso,
confortable y libre, convirtiéndolo en una mejor oportunidad para
aprender, evolucionar y desenvolver la naturaleza divina inherente
en todos los seres. Brindo por la Plena Iluminación, Gloria y
Perfección de toda la humanidad.
– EXPERIENCIA 12: Hay muchas situaciones muy cotidianas que son
verdaderas oportunidades para ejercer de ángel amigo. Aquí va una:
estaba en el supermercado, haciendo la compra semanal, y mientras
esperaba que me pesaran las verduras la encargada de la sección me
hablaba de lo preocupada que estaba porque sus hijos, dos pequeños.
Son algo traviesos y especialmente le cuesta que coman
adecuadamente, hasta el punto en que se siente agobiada. La escuché
y cuando terminé me fui. Pero luego se me ocurrió que podría buscar
información acerca de estrategias que los padres pueden poner en
práctica para corregir este tipo de dificultades con los hijos. Así
que investigué un poquito y la verdad es que encontré textos muy
interesantes y sobre todo prácticos. Un par de días después pasé por
el supermercado y se los dejé. Por cierto me sorprendió que me
recordara porque por allí pasan muchas personas y nunca me había
fijado en ella. Esto es interesante porque significa que convertirte
en ángel amigo (o sea, ser tú un ángel amigo) puede traer amigos a
tu vida. Bueno, el caso es que se alegró mucho y seguro que tan sólo
el hecho de sentirse ayudada, aunque sea en tan poquito, le habrá
dado ánimos para intentar hacer los cambios necesarios, con valentía
y entusiasmo, al menos ese es mi deseo. Bendiciones para ella, para
sus niños y para todos.
– EXPERIENCIA 13: En una ocasión recibí un e-mail de alguien que me
conocía de cierta reunión a la que una vez asistí pero a quien yo no
recordaba; simplemente no sé quién era. En el e-mail hablaba de que
tenía problemas de distintos tipos que sumados la estaban agobiando.
Pensé que no necesitaba en ese momento que yo le dijera que no sabía
quién era, así que la traté como a una amiga. De corazón la escuché
(bueno más bien la leí) y le contesté con mis mejores deseos y
ánimos. Luego, ella respondió y yo nuevamente la contesté, y así
unas cuantas veces, a lo largo de varios meses. El caso es que poco
a poco ha ido resolviendo su situación y que a través de los e-mails
ella comenta que se ha sentido acompañada y apoyada. En cierto
sentido es bonito pensar que no importa que no conozca su cara o su
voz, lo importante es haber sido canal de un poco de luz para
alguien que, al fin y al cabo, está en esta escuela de la vida, tal
como yo misma lo estoy. ¡Qué lindas oportunidades da la vida!
– EXPERIENCIA 14: Hace poco tuve una bonita oportunidad de ejercer
de ángel amigo. Estaba en el supermercado y una chica que trabaja
allí se quejaba de lo estresada y nerviosa que estaba. La escuché un
ratito pero pensé que más bien necesitaba algo que la ayudara de
forma diaria y continua, así que adquirí un CD de relajación guiada
y unos días después se lo regalé, junto a uno de los pines, porque
esto de ser Ángel Amigo también es fantástico para mejorar el estado
de ánimo. Quedó sorprendida y también contenta, y afirmaba que lo
iba a poner en práctica puesto que alguien se había preocupado de su
estrés. Bendiciones Amigos.
– EXPERIENCIA 15: Un señor japonés no cristiano que viene a la misa
[en Japón] me preguntó por qué los "cristianos" despreciaban a los
budistas o shintoístas. El Espíritu Santo me guió a decirle: "Mire
señor, un verdadero cristiano no desprecia a nadie de diferente
religión. Yo he estudiado budismo y sé que Buda fue un iluminado y
que su Enseñanza tiene mucho en común con el Cristianismo si se
presta atención; si usted no cree en Cristo, no importa, y si quiere
ver a Dios, pues mire el cielo, el mar y las plantas". El señor
lloraba de alivio porque al parecer sentía autocondenación por no
ser cristiano.